Album: Insolencia (1996)InsolenciaObservarte no es esfuerzo pasos desnudos esquivan la luz
mano y lengua que no paran, resbalan por toda su longitud.
Con la suavidad de tus caricias, distancia precisa para la exhibición
La insolencia de tu boca entreabierta es un guiño intermitente a mi respiración.
Dame otra vez tu espalda felina expuesta a modo de invitación
separa las nalgas con ambas manos que arda la carne en plena erección.
Cuanta presión en la corriente que asciende, cálido fluido que quiere arrancar
Desde muy abajo llega como un grito, la garganta codiciosa lo espera llegar.
Uh, uh, uh, uh... síguela. Uh, uh, uh, uh... síguela.
Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel
Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final.
El tiempo parece que pasa de largo, poco a poco el hechizo se acerca
lento y poderoso vuelo el ritmo acelerado que marca el pulgar
se encienden los colores que estaban vacíos miles de aplausos de alguien que no está, ella reirá de forma
maligna y yo no haré otra cosa que dejarme llevar.
Quiero más, empujar de nuevo, arañar frenético la piel
Dentro de su encierro no puedo escapar al espasmo final.
Uh, uh, uh, uh... síguela. Uh, uh, uh, uh... síguela.